¡Bienvenidos a Nuestro Museo!
Salvo algunas experiencias previas de Marco Ospina y Julio Abril en la década del cuarenta, se considera la primera mitad de la década del cincuenta como el inicio del Arte Abstracto en Colombia de acuerdo con diferentes autores (Engel, Barney, Iriarte, Pini), quienes consideran la exposición individual de Eduardo Ramírez Villamizar en la Biblioteca Nacional de 1952, la primera muestra de arte abstracto en Colombia. Es en la Sala Vázquez de dicha Biblioteca y en la Galería El Callejón, bajo la dirección del inmigrante polaco Casimiro Eiger que se comienzan a realizar exposiciones de obra no-figurativa como la llamaban en ese momento. Proceso que se fortalece con los programas radiales de Eiger, las columnas de Engel y Barney en los diarios, el inicio de los programas de televisión de Marta Traba a finales de 1954 y los salones de pintura y de Arte Moderno realizados en los años siguientes. A esos primeros nombres ya citados se sumarán a partir de 1955 los de Armando Villegas, Guillermo Silva Santa María y Judith Márquez, participantes de la I exposición de Pintura Abstracta en la Biblioteca Nacional (la primera en la que se usa el apelativo de abstracta).
Este proceso confrontó a una nueva generación “modernista” con los artistas figurativos, los académicos y los nacionalistas del Bachué. Y para 1960, la representación nacional en exposiciones internacionales era casi totalmente abstracta.
En el recuento final de esos años fundamentales, varios nombres fueron olvidados o deliberadamente quitados de la lista pese a su activa participación inicial. Uno de ellos es el del artista Julio Acuña, bogotano nacionalizado americano, (quien firmará daCunha desde 1979), activo en esos años decisivos para la conformación del Canon del Arte Moderno colombiano.
Julio daCunha (Bogotá 1929 – Bogotá 2022), graduado arquitecto de la Universidad de Florida y con un máster en artes de la prestigiosa Cranbrook Academy of Art de Michigan, bajo una “clara influencia del expresionismo no-objetivo norteamericano”, realiza su primera exposición individual de pinturas, dibujos y cerámicas abstractas en la Galería El Callejón de Bogotá en abril de 1954, llamando la atención de toda la crítica del momento. A finales de ese año es uno de los fundadores del Movimiento Nacional de Artes Plásticas (M.N.A.P), asociación organizada por el crítico uruguayo Arístides Meneghetti, de la que sería presidente Jorge Elías Triana, secretaria Judith Márquez y vocales Alejandro Obregón y Fernando Botero. Al año siguiente hace su segunda exposición individual en El Callejón, es uno de los seis artistas que participa en agosto de la icónica I exposición de Pintura Abstracta en la Biblioteca Nacional y también están presentes sus abstracciones en el Salón de Pintura Contemporánea del Museo Nacional, realizado en septiembre del mismo año; y de la gran exposición del M.N.A.P durante la II Feria Internacional de Bogotá; llamada Exposición Nacional de Artes Plásticas, al lado de Cecilia Porras, Manuel Hernández, Carlos Rojas, Marco Ospina, Armando Villegas y los mencionados Botero, Obregón, Triana y Márquez. Comienza 1956 haciendo parte del Salón de Arte Abstracto organizado por Eiger en la Galería El Callejón, junto a obras de Jean Arp, Paul Klee, Kandisnky, Mondrian, entre otros abstractos europeos y de Ramírez Villamizar, Ospina, Villegas, Márquez, Triana, Luis Alberto Acuña y Luis Fernando Robles, por citar algunos de los colombianos. En el Taller Nacional de Artes Plásticas expone junto a otros miembros ya mencionados del M.N.A.P antes de viajar a Wilmington donde había ganado una plaza como profesor del departamento de Arte de la Universidad de Delaware.
A partir de entonces su carrera se desarrollará principalmente en Estados Unidos, expondrá en galerías de Nueva York, Filadelfia, Newark, San Francisco y Wilmington. Así como en Sidney, Australia (1969). Sus obras ganaran premios de dibujo, grabado y pintura en diferentes certámenes y entrado a diferentes colecciones; como la del Old College Gallery de la Universidad de Delaware, el Delaware Art Museum, donde le harían restrospectivas en 1986 y 2020 respectivamente y en el Delawere Center for Contemporary Art (DCCA) donde incluso tuvo su estudio durante varios años. Invitado como artista residente del prestigioso Yaddo Corporation de Nueva York (1957) o de la fundación Huntington Hartford de California (1963) y profesor invitado en varias intituciones de Estados Unidos y Australia, tuvo el honor de ser nombrado profesor emérito de la Universidad de Delaware, donde influyó en varias generaciones de artistas.
Su trabajo se desarrolló entre dos polos opuestos. Tras un comienzo decididamente abstracto expresionista, se acercó hacia 1960 a una figuración sucinta que según sus palabras estaba influenciada por Goya luego de un largo viaje de estudio por Europa, y cuyo desarrollo posterior con colores planos y vistosos lo acercó visualmente al pop americano. Y su pintura abstracta, que siempre fue el nucleo más importante de su producción, en la que mantuvo una libertad creativa que por momentos lo acercó visualmente al trabajo del chileno Roberto Sebastían Matta o de otros artistas de su tiempo. Las amplias inquietudes intelectuales de daCunha lo llevaron a desdeñar la búsqueda de un estilo único de maneras repetidas, que fue la característica que marcó la ruta de la mayoría de sus compañeros de viaje por el arte moderno.
A Colombia regresó a exponer individualmente un par de veces más, a la Galería El Callejón en 1962, cuando ya no era dirigida por Casimiro Eiger, sino por el austriaco Adalberto Meindl, y a la Galería 70 de Marlene Hoffman en 1975.
Uno de los objetivos misionales del Museo de Arte del Tolima ha sido la revisión de las obras de los artistas colombianos que, siendo parte de la historia de nuestra plástica, en algún momento fueron excluidos del canon colombiano y de su recuento histórico. Polaridades, muestra antológica que retoma el título de la retrospectiva de daCunha de 1986, es probablemente la primera exposición, tras 50 años de ausencia, de uno de los pioneros de la abstracción en Colombia.
Darío Ortiz
Reel obra "Sin título (1982)", en donde el cuerpo humano se descompone para abrir nuevas lecturas del espacio y la forma.
https://www.youtube.com/watch?v=LD8ak0bh_mM
Reel Color, forma y espacio: la tríada con la que Julio daCunha creó un lenguaje único.
https://www.youtube.com/watch?v=9RmZeWBuAaw
Conversatorio: Conoce más de la exposición “Julio daCunha – Polaridades", en este conversatorio con el maestro Darío Ortiz y Francisco Arévalo, director y editor del programa artístico de la Galería Elvira Moreno. https://www.youtube.com/watch?v=jTxiDRtb8C0